•Profesionales de Panamá y de los EE.UU. atendieron a más de 1300 pacientes y prestaron servicios por un valor de $200,000.
Panamá.— Profesionales de la salud y funcionarios de Panamá y de los Estados Unidos se reunieron en el Hospital José Domingo de Obaldía para celebrar la clausura de la misión AMISTAD 2025, a finales de setiembre.
La ceremonia marcó el final de una iniciativa sanitaria multinacional que fortaleció las alianzas, amplió el acceso a la atención médica para miles de personas en todo el país y mejoró la preparación militar.
El embajador de los Estados Unidos en Panamá Kevin Marino Cabrera dijo que “AMISTAD se llama así precisamente porque somos amigos”.
“Como hemos visto en la práctica, estadounidenses y panameños trabajaron codo a codo compartiendo conocimientos, reparando equipos, pintando paredes, instalando aires acondicionados y, sobre todo, atendiendo a los pacientes con dedicación y respeto.”
Agregó que cada niño tratado, cada adulto diagnosticado, cada familia apoyada, es un recordatorio de que la salud es un puente entre nuestras naciones.
“Nos vamos de Chiriquí con satisfacción, pero sobre todo con la convicción de que la amistad entre Panamá y los Estados Unidos es hoy más fuerte que nunca”.
Voluntariado en Panamá
En Panamá, los equipos de AMISTAD atendieron a más de 1300 pacientes, prestaron servicios por valor de US$200,000, registraron 2700 horas de preparación y repararon más de 100 equipos médicos.
Fue una demostración de colaboración en acción, ya que los equipos estadounidenses y panameños ampliaron el acceso a la atención sanitaria al tiempo que creaban una capacidad sostenible.
“Este proyecto es más que una gira médica: simboliza la solidaridad, la amistad y la colaboración entre nuestros pueblos”, dijo el Dr. Manuel Zambrano, viceministro de Salud de Panamá. “Voluntarios de Panamá y los Estados Unidos se unieron para llevar esperanza, dignidad y atención especializada a quienes más la necesitan.
Las mejoras realizadas, desde la reparación de equipos hasta la ampliación de los servicios, no son solo para hoy, sino que fortalecen nuestro sistema para el futuro”.

En representación de las Fuerzas Aéreas del Sur, de los EE. UU., la General de Brigada de la Fuerza Aérea Leigh Swanson, jefe del Cuerpo Médico, destacó que la misión iba mucho más allá de las cifras.
“Aquí, en Panamá, hemos visto cómo la colaboración se traduce en preparación”, afirmó la Gral. de Bda. Swanson. “Cada cirugía, cada intercambio de conocimientos y cada acto de servicio ha sido un paso hacia mayor interoperabilidad, relaciones más sólidas y confianza más profunda”.
Esta es la esencia de AMISTAD. No es un proyecto de una sola vez, sino una inversión duradera en nuestro futuro común”.
La Gral. de Bda. Swanson también subrayó la importancia de la misión para los miembros del servicio estadounidense.
“AMISTAD demuestra que la preparación no se construye en un aula sino sobre el terreno, con socios, resolviendo retos del mundo real”, afirmó. “Eso es lo que nos prepara para responder juntos en tiempos de crisis”.
En todo Panamá, desde Veraguas hasta Herrera y Chiriquí, AMISTAD 2025 llevó especialidades como gastroenterología, cardiología, pediatría, odontología y cuidados intensivos neonatales, a pacientes que a menudo esperan meses o años para recibir estos servicios.
Reparaciones e infraestructura
Además del impacto clínico, los ingenieros civiles y los técnicos de equipos biomédicos de la Fuerza Aérea de los EE. UU. trabajaron con sus homólogos panameños para reparar equipos y mejorar las instalaciones, dejando tras de sí mejoras que perdurarán mucho tiempo después de que concluya la misión.
El alcance de AMISTAD 2025 destaca su magnitud: La misión ha atendido a casi 5000 pacientes en cinco países, ha prestado servicios médicos por valor de USD 1,9 millones, ha registrado más de 14 700 horas de disponibilidad y ha reparado más de 200 equipos. Esas cifras siguen aumentando a medida que la misión concluye y se registran los últimos días.
“Los países anfitriones mostraron un liderazgo increíble. Las comunidades nos recibieron con los brazos abiertos y los miembros del servicio demostraron compasión, humildad y profesionalismo”, dijo la Gral. de Bda. Swanson. “El conocimiento compartido es capacidad multiplicada”.

Fuente: Diálogo Américas